Cali, 1 de septiembre de 2025.

La Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero marcó un hecho sin precedentes: por primera vez, la lectura tiene casa en el aeropuerto internacional Alfonso Bonilla Aragón. En alianza con la Aeronáutica Civil, se inauguraron tres puntos de lectura que transforman los tiempos de espera en experiencias culturales, llevando la palabra escrita al corazón del tránsito aéreo.

Desde el día de su apertura, cientos de viajeros se detuvieron frente a estanterías llenas de relatos breves, crónicas, poesía y narrativa ligera, descubriendo que la literatura también puede ser compañera de vuelo. La Biblioteca Departamental extendió así su misión de fomento lector más allá de sus muros, demostrando que los libros no conocen fronteras y que cada viaje puede iniciar con una página abierta.

El primer espacio, ubicado en la sala de espera de Avianca, se convirtió en la zona más amplia y representativa del proyecto. Allí, los pasajeros encontraron una colección de títulos pensados para ser leídos en tiempos cortos, ideales para acompañar la antesala de un embarque.

En la sala de espera de LATAM, un rincón cultural innovador llamó la atención: una estructura diseñada en la pared que combina asientos y estanterías. Funcional y estética, esta instalación convirtió la espera en una pausa activa donde los libros encuentran nuevas manos.

La sorpresa mayor se vivió en la zona internacional con la llegada del Bibliobús, una biblioteca móvil que aterrizó junto a un picnic literario. Entre mantas, familias, niños y adultos compartieron lecturas al aire libre, creando un espacio de convivencia poco habitual en la rutina del aeropuerto.

Bajo el lema “Toma un libro prestado, deja volar la literatura”, la iniciativa invita a cada viajero a embarcarse en un viaje doble: el de sus alas y el de su imaginación.

Con este proyecto, el aeropuerto la Aeronáutica Civil no solo conecta destinos, sino también historias, demostrando que la literatura como los aviones tiene la capacidad de despegar, cruzar fronteras y aterrizar en la vida de todos.