La literatura encendió la tarde: magia, memoria y futuro en el XI Festival Internacional Oiga, Mire, Lea

Cali, 11 de septiembre de 2025. Entre las 2:00 y las 4:00 p. m., la Biblioteca Departamental se convirtió en un escenario donde los libros fueron más que páginas: fueron memoria, resistencia y sueños compartidos. En su segundo día, el Festival Internacional de Literatura Oiga, Mire, Lea dejó claro que aquí la literatura no se limita a ser un evento: es un latido colectivo que transforma a quienes lo viven.

En el Auditorio Diego Garcés Giraldo, la presentación de la Biblioteca de Mujeres Escritoras marcó un hito. Adriana Martínez, Pilar Quintana, Camila Charry, Ana Lucía Barros y Carolina Charry recordaron a aquellas autoras silenciadas por la historia, y esta vez el eco de sus voces llenó el recinto. El público salió conmovido, entendiendo que recuperar sus palabras es también recuperar nuestra memoria común.

En el Auditorio Jorge Isaacs, los 50 años de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Valle se celebraron con emoción y gratitud. Adalgiza Charria y Antonio Dorado llevaron a los asistentes en un viaje de recuerdos donde la comunicación se reveló como herramienta de transformación y resistencia. Cada palabra fue un recordatorio de que narrar también es un acto de esperanza.

La poesía vibró en la Sala Múltiple 1 con el taller Alfabeto del Mundo, conducido por John Raigoza. Allí, la cotidianidad se transformó en versos, los silencios se volvieron revelaciones y los participantes descubrieron que la poesía vive en lo cercano, en la mirada que se atreve a nombrar lo invisible.

En paralelo, la Sala Múltiple 2 acogió la presentación de Inventarios, de Juan Cristóbal Cobo. Sus fotografías, acompañadas por Jerónimo Botero, revelaron que una imagen puede ser un puente hacia la memoria: objetos y gestos comunes que, al ser observados con detenimiento, se convierten en tesoros cargados de nostalgia.

La jornada continuó en el Auditorio Óscar Gerardo Ramos con Tejiendo con el maestro, de Jolmen Varela, un encuentro donde la palabra fue presentada como hilo que une generaciones, demostrando que leer y escribir es participar en un tejido común que nos vincula como humanidad.

A las 3:00 p. m., el Auditorio Diego Garcés Giraldo se llenó de reflexión con la conversación Imaginar la democracia. Jorge Orlando Melo, Mauricio García Villegas y Sandra Borda, moderados por Pablo Aristizábal, mostraron que la democracia es más que teoría: es un sueño compartido, un proceso vivo que se renueva día a día.

Mientras tanto, en la Sala Múltiple 1, los colectivos poéticos de Cali recordaron que la poesía no es un privilegio de pocos, sino un lenguaje que respira en las calles y en la piel de la gente. En la Sala Múltiple 2, Hernán Toro estremeció con Gritos en el cielo, y en el Auditorio Óscar Gerardo Ramos, Tulio Fernández Mendoza llevó a los presentes a viajar por las sagas nórdicas de Erik el Rojo. En el Domo Museo, los ganadores del Premio Jorge Isaacs demostraron que la literatura del Valle sigue vibrante y renovada.

El cierre de la franja (4:00 p. m.) trajo emociones intensas. En el Auditorio Diego Garcés Giraldo, María del Mar Ramón presentó La memoria es un animal esquivo, obra que recordó que el pasado respira, duele y regresa. En el Auditorio Jorge Isaacs, María Fernanda Ampuero y Pilar Quintana, moderadas por Claudia Amador, iluminaron el misterio de la literatura gótica, revelando que lo oscuro también guarda belleza. Y en la Sala Múltiple 2, la cineasta Laura Mora compartió los retos de llevar Cien años de soledad al cine, despertando una emoción colectiva por un proyecto que promete marcar historia.

La tarde concluyó como un mosaico de emociones: nostalgia, reflexión, risas y lágrimas. Quedó la certeza de que la literatura no es un adorno cultural, sino un territorio donde todos cabemos, un espacio de encuentro que nos recuerda quiénes somos y hacia dónde queremos ir.

El Festival continúa, y la invitación sigue abierta: acérquense, vivan la palabra y descubran que, entre estas páginas y voces, también late su propia historia.

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