‘DOMINGOS EN FAMILIA’, un hit de la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero

La masiva asistencia de personas que llegaron a disfrutar de la oferta cultural, lúdica y educativa que institucionalizó la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero los domingos de 10:00 a.m. a 3:00 p.m. de manera gratuita, confirma que la iniciativa de la gobernadora Dilian Francisca Toro, ha sido un éxito.

La programación dominical que ofreció la Biblioteca Departamental, que dirige Fernando Tamayo Ovalle, dispuso de espacios y auditorios para presentar espectáculos circenses, clases de baile, lectura, títeres, películas, observatorio astronómico y partidas de ajedrez.

El Auditorio Jorge Isaacs albergó cientos de niños acompañados de sus padres, quienes en medio de aplausos y manifestaciones de júbilo reconocieron el talento y variado repertorio de los profesionales del circo, donde magos, malabaristas, payasos, ciclistas y maestros de ceremonia fueron la delicia para un Auditorio al que no le cabía un asistente más.

“Felicito a la Biblioteca Departamental por haber abierto un espacio para los niños y las familias un día domingo, que era algo que no había en Cali y esto incentiva el amor por el arte y la cultura en un horario donde todos tienen tiempo disponible”, dijo Paola Gutiérrez, comunicadora social que llegó al circo, con su hijo de 7 años.

“Uy, ese muchacho que se para en ese tubo con esa tabla es un duro. No se cayó. Yo no sé cómo hizo para mover esos aros, pasarlos por un pie, sacarlos pa’l otro, levantar un palo. Uy, no. Lo aplaudí mucho”, dijo el pequeño Dilan Gómez, de 12 años.

En otro lado la maestra Martha Mejía, directora de la Escuela de Baile Piazzola, llegó con sus clases de tango y milonga, espacio donde -dice- se quitan las tensiones que provocan enfermedades, porque hay que mantenerse activo y conocer el cuerpo, pues la mayoría de la gente se va a morir sin conocer su cuerpo.

Osvaldo Ossa, ex director del CALI 14, es un amante del baile, salsero por excelencia, pero no desaprovechó la oportunidad de llegar a la Biblioteca Departamental para pegarle al tango y a la milonga, pasión que desde niño le inculcó su familia de descendencia paisa. “La iniciativa de la Biblioteca para reunir las familias un domingo, es algo genial. Mire… a una clase vinimos más de 30 adultos mayores y no tenemos que pagar ni un peso. ¿Dónde más ve Usted eso?



Y en las afueras de la Biblioteca se dispusieron 6 mesas con 30 tableros de ajedrez en los que niños, jóvenes, adultos, personas en condición de discapacidad con profesores e instructores, competían para llegar a ser grandes maestros del deporte ciencia.

Valery Suárez Ríos, de 10 años de edad y estudiante de quinto de primaria en la Institución Educativa Oficial Monseñor Ramón Arcila del barrio Los Mangos, es aficionada porque al llegar a tercer año, un profesor le despertó esa pasión y ahora quiere llegar a ser buena alumna y ser gran maestra del ajedrez.

Mientras que John Valencia, de 14 años de edad y estudiante del Colegio Tecnológico Americano, del municipio de Candelaria, dice que viendo películas se interesó por el juego y entró a internet para aprender las técnicas del juego.

Aprendió a mover las fichas y comenzó a entrenar de la mano de un profesor para entrar a competir con otros colegios. Cuenta con un ELO 1.200 que es un buen rango dependiendo del tiempo que ha jugado y en estos 7 años de aprendizaje piensa llegar a 2.000 para llegar a ser un gran profesional. Cabe aclarar que el sistema de puntuación ELO, utilizado en ajedrez, mide la fuerza relativa de un jugador en comparación a otros.

En la sala de lectura, niños y sus padres se apoderaron de las actividades recreativas en medio de libros, bloques lógicos, tapetes, pelotas y letras monitoreados por docentes que leían cuentos y fábulas; mientras unos estaban concentrados en el rodaje de la película y otros dibujaban en sus rostros la felicidad de ver los títeres haciendo travesuras.

Todos ellos adentrados en el mundo mágico del conocimiento y el saber que día a día promociona sin costo alguno la Gobernación del Valle del Cauca, a través de la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, de Cali.

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